EL
MUNDO
19 septiembre
2021
Ortorexia,
la obsesión por la alimentación: ¿qué peligros esconde?
¿Has oído hablar de la ortorexia? Se
trata de un trastorno que provoca una obsesión con llevar una alimentación
saludable. Aunque no lo parezca, puede tener graves afectaciones físicas y
psicológicas, comparables con la bulimia y la anorexia.
Seguir una dieta sana, equilibrada y variada resulta
fundamental para gozar de una buena salud. Sin embargo, esta evidencia puede
ser peligrosa si se lleva al extremo y la persona empieza a obsesionarse con su
alimentación, pues esta obsesión por comer de forma saludable puede ser muy
perjudicial para la salud física y mental.
Existe un trastorno obsesivo-compulsivo que recibe el nombre
de ortorexia y que define precisamente a personas que viven completamente
obsesionadas por llevar una dieta saludable y libre de cualquier tipo de
nutriente considerado dañino para el organismo.
¿Cómo identificar la ortorexia?
Una persona que padece ortorexia realiza una dieta muy
restrictiva, evitando a toda costa alimentos que lleven no solo grasas, o
azúcares, sino también conservantes, colorantes u otros componentes que sean
insalubres.
La ortorexia es un trastorno grave, que comparte similitudes
con la bulimia y la anorexia, y que puede ser igual de peligroso, ya que esta
pasión por lo sano puede girarse en contra de la
persona y derivar en todo lo contrario: graves problemas de salud por carencias
de nutrientes esenciales, al prescindir de grasas saludables, por ejemplo, que
aportan vitaminas esenciales como la vitamina D y que, si el organismo no las
obtiene, debilitan el sistema inmunológico.
Lo explica la nutricionista Verónica Velasco, de BluaU de Sanitas: "Este trastorno suele derivar en
pérdidas de peso muy rápidas y pronunciadas, falta de energía y fatiga (incluso
por lo que determina el tiempo de planificar y organizar su dieta) y mayor
facilidad para sufrir lesiones, unido a excesivo deporte sin estar bien
nutridos".
Incluso en casos muy extremos y prolongados en el tiempo, la
ortorexia ha derivado en problemas de salud que han requerido de intervenciones
quirúrgicas. "Existen casos en los que el sujeto se acaba desmayando y se
han de realizar tratamientos de hidratación controlada para regular los niveles
de iones o implantar sondas nasogástricas de alimentación o gastrostomías
endoscópicas percutáneas", explica la Dra. Cecilia Sanz García,
especialista en Aparato Digestivo del Hospital Universitario Sanitas la
Moraleja.
Síntomas que indican que se padece ortorexia
Esta alimentación restrictiva se refleja en una serie de
comportamientos que nos permiten identificar fácilmente los síntomas de la
ortorexia o esta forma obsesiva por comer saludablemente. Veamos los síntomas
más frecuentes y distintivos de este trastorno:
·
Pasar más de tres horas al día pensando en la dieta de la
jornada.
·
Planificar las comidas de forma rígida, teniendo la
necesidad de controlar cada composición del alimento, porción y combinación
entre ellos.
·
Presencia de un sentimiento de culpabilidad muy alto si la
persona se salta alguna de sus exigencias dietéticas.
A nivel psicológico, la ortorexia permite observar una serie
de patrones de comportamiento muy marcados y que afectan la vida social
equilibrada de la persona que la sufre. Lo que suele ocurrir, a la larga, es
que la ortorexia provoca un aislamiento social, que viene causado por la
rigidez alimentaria que sigue la persona que la sufre.
Una vez detectado el problema, ¿cómo se trata?
Lo más importante es, en primer lugar, detectar el problema
y, una vez se ha aceptado que existe, se debe proceder a buscar el tratamiento
más adecuado, que buscará detectar cuál es el origen de este trastorno, que, en
la mayoría de los casos, está relacionado con rasgos obsesivos y que se trata
desde el campo de la psicología.
El tratamiento se basa en el ámbito psicológico, pero
también es multidisciplinar, pues en él intervienen distintas disciplinas. Es
muy importante que el paciente vaya comprendiendo los riesgos que corre a nivel
nutricional y social al mantener esos hábitos estrictos. Una vez logrado este
primer paso, se lleva a cabo una intervención terapéutica para dotar a la
persona de la capacidad de flexibilizar sus pautas, consiguiendo unos
verdaderos hábitos saludables.
Si bien es cierto que se debe buscar ayuda profesional y que
resulta de gran importancia acudir a un psicólogo o psiquiatra, poder superar
la ortorexia también requiere de un gran apoyo en el entorno familiar y social,
puesto que los seres queridos son un recurso muy valioso de acompañamiento y
ayuda para el paciente. Eso sí, los familiares y amigos deberán ser guiados por
el asesoramiento de los profesionales de la salud que estén trabajando con el
paciente. De esta forma, poco a poco y con mucha paciencia, se maneja el
problema de la ortorexia con el objetivo de volver a restablecer la calidad de
vida de la persona que la sufre.